EL QUE TEME A DIOS ES SABIO
¿QUE ES EL TEMOR DE DIOS?
El don de temor de Dios es la disposición común que el Espíritu Santo
pone en el alma para que se porte con respeto delante de la majestad de Dios y
para que, sometiéndose a su voluntad, se aleje de todo lo que pueda
desagradarle.
Pr. 8:13
El temor de Dios es aborrecer el mal. Dios no
desea que simplemente seamos indiferentes ante el mal, y mucho menos que
guardemos en nuestro corazón una atracción íntima hacia el pecado. Lo que Dios
desea es producir en nuestros corazones un aborrecimiento profundo hacia el
pecado y un amor por hacer lo bueno.
Por ejemplo: de nada vale que Ud. se cohíba de
ver material pornográfico, si en su interior todavía está anhelando verlo y
lamentándose porque no “puede” verlo porque es “cristiano”. ¡Lo mismo se puede
aplicar a cualquier otro pecado que pueda imaginar!
“El que
camina en su rectitud teme a Jehová”... Proverbios 14:2
Job 28:28; Pr. 1:7, 9:10
El temor de Dios es sabiduría. La sabiduría nos
llevará a ser precavidos y evitar meternos en situaciones que puedan inducirnos
a pecar. No debemos tentar al Señor, ni sobre-estimarnos y abusar de Su gracia.
Por ejemplo: si Ud. tiene un problema con la
bebida, lo más sabio será que no frecuente lugares donde sea tentado a ingerir
licor.
El temor de Dios debe
inspirar al creyente a perfeccionar la santidad. En otras palabras, el temor de
Dios nos hace conscientes de nuestra propia pecaminosidad, y de la necesidad
que tenemos de que haya cambios progresivos en nuestro corazón y nuestra
conducta, para agradar a Dios en nuestra forma de vivir. Un cristiano que no
siente la necesidad de crecer en santidad es un cristiano estancado, que se ha
vuelto complaciente con el pecado. En otras palabras, no está andando en temor
de Dios.
BENEFICIOS PARA LOS QUE
TIENEN TEMOR DE DIOS
1. Salmos 25:14
(COMUNION INTIMA – REVELACIÓN)
La
comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su
pacto.
2. Deuteronomio 5:29
(LES VA BIEN A ELLOS Y A SUS
HIJOS)
¡Oh
si siempre tuvieran un corazón así, si estuvieran dispuestos a temerme y
obedecer mis mandatos! Entonces siempre les iría bien a ellos y a sus
descendientes.
3. Salmo 34:9
(PROVISIÓN – ABUNDANCIA)
Temed
al SEÑOR, vosotros sus santos, pues nada les falta a aquellos que le temen.
4. Salmo 103:17 (MISERICORDIA)
Su
misericordia es siempre para los que le temen.
! Oh si me hubiera oído mi pueblo, si en mis
caminos hubiere andado Israel! En un momento habría yo derribado a sus
enemigos, y vuelto mi mano contra sus adversarios. Los que aborrecen a Jehová
se le habrían sometido, y el tiempo de
ellos sería para siempre. Les sustentaría Dios con lo mejor del trigo, y con
miel de la peña les saciaría (Salmos 81:13.16).
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