“DESPUÉS DE CRUZAR EL JORDÁN HAY QUE CONQUISTAR LA TIERRA”

INTRODUCCIÓN

El pueblo de Israel acababa de cruzar el Jordán en seco, Dios les prometió que si se santificaban haría maravillas y lo hizo. El primer obstáculo para poseer la tierra había sido vencido, la mano de Dios obró a su favor.  Pero luego de esta hazaña de Dios ¿qué venía?

LA CONQUISTA DE LA TIERRA PROMETIDA

La tierra prometida representa las promesas que Dios nos ha dado y nos ha dicho que son nuestras, pero para poseerla es necesario derrotar a los gigantes que habitan esa tierra, tal como lo hizo el pueblo de Israel.

Josué 4:17 “como cuarenta mil hombres armados, listos para la guerra, pasaron hacia la llanura de Jericó delante de Jehová”

1.     El enemigo sabe que el pueblo de Dios no depende de sus propias fuerzas sino del Poder de Dios.  “Satanás está temblando”

Josué 5:1 “Cuando todos los reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán al occidente, y todos los reyes de los cananeos que estaban cerca del mar, oyeron cómo Jehová había secado las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel hasta que hubieron pasado, desfalleció su corazón, y no hubo más aliento en ellos delante de los hijos de Israel”

Al cruzar el río Jordán en seco trajo sentimientos de desánimo, temor y desesperación a los enemigos de Israel.  Sin duda el enemigo consideraba al río como una defensa natural, difícil de cruzar.  Durante el invierno o en tiempo de lluvia servía como una seguridad aún más fuerte.  Pero al darse cuenta que Israel había cruzado el río en seco, tuvieron que reconocer que su defensa tan segura, ya no era defensa.

2.     Recordemos las instrucciones que Dios le dio a Josué cuando fue llamado a guiar al pueblo a la tierra prometida.

Josué 1:8-9

⁸ Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

⁹ Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

·        Sé fuerte y valiente porque la tarea no es fácil.

·        Obedece la palabra de Dios incuestionablemente y

·        Lea y estudie la Palabra de Dios, meditando en ella.

La palabra de Dios es la espada del Espíritu, el arma defensiva que hemos recibido, por lo tanto si queremos ser efectivos en la guerra espiritual para la conquista de las promesas necesitamos conocer esta arma, saber usarla con habilidad.

Efesios 6:17 “Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;” En tiempo de guerra hay que afilar la espada, incrementar la lectura, estudio y meditación de la palabra; en tiempo, calidad y profundidad.

3.     La primera instrucción que Josué recibió luego de cruzar el Jordán fue circuncidar al pueblo (Josué 5:2-9)

²En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y vuelve a circuncidar la segunda vez a los hijos de Israel.

³ Y Josué se hizo cuchillos afilados, y circuncidó a los hijos de Israel en el collado de Aralot.^[a]

⁴ Esta es la causa por la cual Josué los circuncidó: Todo el pueblo que había salido de Egipto, los varones, todos los hombres de guerra, habían muerto en el desierto, por el camino, después que salieron de Egipto.

Si quieres pasar del maná a la sobreabundancia tienes que pasar por un valle que se llama Aralot, allí el prepucio de tu corazón será quitado.  Dios quiere que vivas alegre, en un nuevo tiempo, lleno de bendición, pero debes pasar por los cuchillos afilados, tienes que someter tu vida a la Palabra de Dios.
La Biblia en  Hebreos 4:12 dice: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”.

Por eso, empieza a someter tu vida a la Palabra, ella traerá bendición, y recuerda que no hay sobreabundancia si no hay circuncisión.

"Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón y no endurezcáis más vuestra cerviz." (Deuteronomio 10:16)    ¿Hay algo pendiente en nuestras vidas que es estorbo a su preparación espiritual? Debemos dejar que la espada de la palabra lo corte de nuestras vidas.

Antes de usar la espada contra el enemigo utilízala para circuncidad tu corazón.Si queremos asegurar nuestra victoria en la guerra espiritual y en la conquista de la tierra debemos seguir las instrucciones de Dios.