TRES REVELACIONES QUE TE HARÁN UN CONQUISTADOR

Hoy quiero compartir con ustedes una enseñanza que nuestro amado Apóstol Hernando Brochero trajo a nuestra iglesia el viernes 09 de Septiembre de este año.  No recuerdo que le haya dado un título a la enseñanza, o quizá estaba tan ansiosa de escuchar su contenido siempre tan lleno de sabiduría y revelación, que no lo oí, pero me tomé el atrevimiento de ponerle título.  

1.     Necesitas la presión adecuada para funcionar


Cuando Dios creó al hombre lo formó del barro y luego sopló aire sobre él para que cobrara vida. El aire es usado para imprimir presión como por ejemplo, usted compra un ring para su carro y el caucho, pero si no le inyecta aire, no rodará adecuadamente y el carro no llegará a ningún lugar. Con esta analogía podemos decir que así como es necesaria la presión para que el caucho ruede, así necesitamos como creyentes la adecuada presión para poder funcionar y “rodar” en la vida cristiana.  Una vida sin la presión adecuada no avanza, no cumple su propósito, así que no diga frases como estas: “en esta iglesia me presionan a abrir célula”, “tengo tanta presión con la visión de la iglesia que se destruyó mi matrimonio”, “mejor me voy a una iglesia donde no me presionen”.  Hoy he venido a traer presión sobre tu vida porque Dios no te llamó sólo para estar sentado los domingos en la iglesia Dios te llamó para que vayas y hagas discípulos (Mateo 28:19).
El ser humano está hecho para vivir bajo presión, si tu presión arterial es muy alta, mueres; y si es muy baja también mueres.
Cuando los cauchos de un vehículo tienen diferente presión éste no correrá efectivamente, así cuando en un equipo hay diferente presión en sus miembros es difícil que se llegue al cumplimento de las metas, hay que calibrar la presión igual para todos. ¿Qué es tener presión? Es que todo el mundo sale de su trabajo y se va a su casa a descansar, pero tú no porque tienes que ir a la célula, a tu reunión de equipo, a formar a tus 12, a atender un discípulo, es que otros tienen 4 horas para ver televisión y tú sólo una, es que otros están cómodos en su ocio y tú tienes trabajo qué hacer. ¿estás bajo presión? ¿estás rodando o no?
Una pregunta que también debes responder es ¿cómo respondes a la presión? Hay dos maneras de responder a la presión:
·        Negativamente====== Te estresas
·        Positivamente======  Eres proactivo

2.     Necesitas esforzarte  y estar dispuesto a correr riesgos
En Josué 1:9 Dios le dice a Josué “Esfuérzate y se muy valiente” y yo me pregunto ¿acaso para ser salvo hay que esforzarse? ¿será que necesitamos ser valientes para alcanzar la salvación?, la salvación solo se recibe por un acto de fe en la obra redentora de Cristo.
Hasta ahora nos han predicado un evangelio de salvación y hemos creído que hasta ahí llega todo lo que Dios tiene para nosotros, pero la salvación apenas es el inicio de la vida cristiana, es el comienzo y no el fin.  El mensaje de ahora no es de salvación, sino un mensaje de reino, de conquista y para la conquista si es necesario esforzarse y ser valiente.  Adán perdió, en génesis, a causa del pecado no sólo la salvación, sino también su territorio (el Eden), su autoridad sobre la creación, su poder para sojuzgar la tierra.  El evangelio y el mensaje del reino es la conquista de todo lo que por el primer Adán perdimos,  y que por el segundo Adán (Cristo) tenemos derecho a conquistar.
Esforzarse es ir más allá de tus fuerzas, más allá de tus posibilidades, porque hay un reino que implantar, un territorio que conquistar y una guerra que ganar.
Un carro está hecho para correr a 240 km p/h pero no lo corremos a esa velocidad porque corremos riesgo, porque somos conductores de la zona urbana. Dios está buscando una generación que se arriesgue, que se atreva a dar el todo por el todo, que sean arriesgados y valientes y lleguen a la velocidad máxima para la que fuiste diseñado, confía en el que te fabricó, Él sabe hasta dónde te puede llevar tu potencial y quiere que lo explotes al máximo.
3.     Ten confianza y fe en ti mismo

En Isaías 49, Dios le dice al profeta que Él lo formó en el vientre de su madre, con esto entendemos que somos obra de Dios, él nos formó.  En el libro de Jueces cap. 6, se narra la historia que el pueblo de Israel estaba siendo oprimido por los madianitas, éstos le quitaban todas las cosechas y los estaban matando de hambre.  El pueblo clamó a Dios y éste les envía un profeta que les recuerda todas las grandes obras que ha hecho entre ellos en tiempos pasados.  Nosotros confiamos y creemos en que Dios hace milagros, hace grandes obras y tenemos fe en estas obras de Dios, pero hay una obra de Dios en la que no hemos logrado creer, esa obra grandiosa somos nosotros mismos, pero no creemos en nosotros, no tenemos confianza en nosotros.
Dios llamó a Gedeón “varón esforzado y valiente” porque él sabía que clase de obra había hecho cuando formó a Gedeón en el vientre de su madre, el que no lo sabía era el mismo Gedeón, no tenía confianza en él mismo y estaba escondido teniendo todo el potencial para vencer al enemigo y librar a su pueblo.  Dios sabe qué clase de obra hizo cuando te formó, por eso confía en ti y sabe de lo que eres capaz de lograr, por eso debes confiar en ti, tener fe en ti mismo y así glorificarás a Dios.
Para finalizar hay tres etapas por las que debemos pasar para conquistar:
·        Etapa de la Aljaba
La aljaba era una bolsa de cuero donde el soldado metía las saetas que usaba en la guerra, es el lugar donde Dios te mete para recibir la preparación.  Cuando no hay aljaba, no hay preparación, no hay carácter y no hay avance a otro nivel.  Sólo los que reciben entrenamiento son protagonistas de grandes competencias.  El discipulado es tu tiempo de aljaba.
·        Etapa del arco
Es el tiempo cuando la saeta está en el arco y se le imprime presión, porque la presión es la que determina hasta donde llega el destino de la saeta.  Así que no te quejes de la presión si quieres llegar lejos. Dios te está direccionando con la presión para que des en el blanco.
·        Etapa del lanzamiento de la saeta
La punta de la saeta son los talentos y el cuerpo de la saeta es el carácter. En esta etapa se determina si la saeta da en el blanco o no y para dar en el blanco se necesita enfoque, debemos tener metas claras y enfocarnos en alcanzarlas, sólo así daremos en el blanco en la etapa del lanzamiento.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
ESTE MENSAJE MARCÓ MI VIDA Y ESPERO QUE TAMBIÉN LO HAGA CON LA TUYA. BENDIGO AL APOSTOL BROCHERO POR SEMBRAR ESTA PALABRA EN NUESTRA IGLESIA

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